Siguen sumándose de manera inquietante hechos que obligan a encontrar urgentemente nuevos sentidos a la educación nacional. Los retos productivos que el país tendrá que afrontar en el marco de nuevos tratados comerciales con mercados internacionales, la frágil gobernabilidad de nuestra democracia, la seducción del autoritarismo y la violencia sobre sectores ciudadanos que descreen de las instituciones, se contrastan con los resultados poco alentadores que muestran las mediciones nacionales del rendimiento académico de nuestros estudiantes, y con la obstinada reticencia gubernamental a invertir más y mejor en la educación de los peruanos.
Ver artículo completo
Ver artículo completo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario